34 FORMAS DE FACILITAR «QUICK WINS»

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Lo siguiente puede ser aplicado tanto al desarrollo de software como a las operaciones de TI, como a la entrega de servicios, como a la dirección de proyectos, como a la gestión de la seguridad de la información, como a al gobierno corporativo de TI, como a la vida real.

No descartemos la ‘vieja’ sabiduría

Incrementar el número de albañiles / programadores no reducirá el tiempo de construcción / programación de manera proporcional. Aplicar sentido común a [todo] lo que hacemos (en TI, sobre todo en: diseño, construcción, prueba, entrega/operación de servicios; seguridad de la información, seguridad informática, ciberseguridad; gestión de proyectos; mejora continua; iniciativas Agile o Lean; entre otras). Libertad sí, libertinaje no. La herramienta correcta para la tarea correcta, en manos de la persona correcta para usarla de manera correcta, en la oportunidad correcta. Hagamos tiempo para resolver lo importante, de modo que no gastemos tiempo siendo bomberos.

[sólo] algunas [otras] sugerencias de facilitar ‘quick wins’

  • El desafío para el liderazgo es encontrar una manera elegante de observar lo que está sucediendo y hacer un seguimiento con los detalles suficientes para tomar decisiones inteligentes.
  • Gobernar la tecnología de la empresa, entregando lo requerido o devolviendo lo no utilizado. Sinceremos las cosas; mostremos que realmente la TI está alineada con el negocio.
  • El paso del cambio tecnológico es fascinante o dramático –dependiendo del punto de vista. Así, conviene evitar que la alta dirección pierda confianza en la TI al hacer que siempre se entienda lo que hace la TI por la empresa (al atender una demanda conformada por proyectos de impacto positivo –para el negocio, claro). No olvidemos las ‘habilidades blandas’. Tampoco la transformación digital.
  • La gestión de las relaciones con el resto del negocio es una parte clave del trabajo de todos.
  • Alguien dijo que la TI debe estar comprometida con el éxito de la organización en su conjunto. Aunque no lo hayamos escuchado, es algo obvio – ¿o no? ¿Está la TI [nosotros] realmente comprometida? Respondan cómo, en detalle, y no sean tímidos.
  • Mantenimiento e innovación, ¿cuál es el balance adecuado? ¿Qué hay de la TI bimodal?
  • Para innovar, aunque algo no esté roto, deberíamos romperlo –bueno, tal vez no literalmente pero sí me entienden.
  • Recordemos que no podemos gestionar [mejorar] lo que no medimos, pero aseguremos que contemos con las métricas suficientes y correctas.
  • Revisemos bien nuestras métricas y sus mediciones.
  • Una buena motivación es importante. Identifiquemos qué motiva a los colaboradores –recordemos que tienen mente propia. Cuidemos que la motivación no se tergiverse –debemos canalizarla apropiadamente o se volverá en nuestra contra.
  • Muchos objetivos podemos tener en mente pero hagámoslos tangibles planificando con el mayor y mejor detalle posible o requerido –diseñemos o empleemos una metodología personalizada a nuestras necesidades.
  • Entendamos que, una actividad o tarea, cuanto más granular sea, mejor podremos identificar y asignar responsabilidad –tanto de ejecución como de resultados.
  • Reconozcamos que construir las partes de un todo representa tanto trabajo como hacer que las partes trabajen juntas como un todo –integración, remar en una misma dirección.
  • Estandarizar es bueno, pero no es bueno estandarizar por estandarizar –o por tener un cartoncito en un cuadrito bonito y promulgar el hecho a los cuatro vientos pero sin realmente haberlo interiorizado, adoptado, hecho propio.
  • El shadow IT está aquí para quedarse. Apareció por algo –sinceremos y reconozcamos ese algo. Facilitemos las cosas, no luchemos en su contra (ya nos ganaron); adaptémonos y adaptemos. Es una forma de ‘auto servicio’.
  • Comprendamos que el rol del CIO ha pasado de ejecutor a curador. Ahora es el usuario el que dicta las reglas. Mantengamos el flujo de datos que el usuario necesita (acorde a su sensibilidad, oportunidad, compleción y corrección).
  • Es posible que TI ya no controle toda la tecnología, pero sigue siendo responsable de asegurarse de que nada salga mal. Entonces, ¿qué debemos hacer?
  • Definamos bien qué necesitamos para ir a la nube. Recordemos que la nube no es para todos ni para todo. En general, evitemos depender de un determinado proveedor.
  • Somos humanos y las cosas fallan –o tienden a fallar. Planifiquemos para esta condición.
  • Buscamos algo fácil de administrar (somos seres humanos ¿verdad?) y difícil de hackear (pero, ¿quién lo asegura?). No podemos tener todo en este mundo. No dudamos que nuestra seguridad va de la mano con nuestro presupuesto.
  • Tal vez ya hayamos sido
  • hackeados pero aún no lo sabemos. Así, sería mejor asumir que nuestro entorno ya ha sido comprometido, y diseñar un plan de seguridad sobre esta premisa [¿o conjetura? ¿arriesgas algo?].
  • ¿Ya hicimos nuestra tarea [preventiva] con respecto a los parches de seguridad o actualizaciones de software? –¿o siempre es correctiva? Seguramente no [más] estamos utilizando versiones beta o shareware en producción –¿o sí?
  • Hace poco escuché algo que va más o menos así: “pago por mis cuatro nueves”. ¿Es eso lo que el negocio realmente buscaba? ¿Está correctamente correlacionado el ‘resultado’ con el ‘pago’? Encontramos en la auditoría que la respuesta fue negativa para ambas simples preguntas.
  • El lugar del CIO ya no es el centro de datos, es la sala de reuniones de dirección ejecutiva.
  • Las pruebas son las pruebas, las necesarias, las suficientes, con la profundidad adecuada, con la herramienta necesaria, por la persona o equipo de personas necesario, en la etapa necesaria, en los entornos correctos, entre otras particularidades.
  • Entonces

    • Recordemos que cuando se trata de marcos de trabajo o mejores prácticas en la industria, las cosas no están labradas en piedra. Se trata –y siempre lo ha sido- de adaptar y, sobre todo, adoptar [interiorizar, hacerlo nuestro]. Identificar, personalizar, poner en práctica, revisar, sincerar, mejorar; ahí está la clave.
    • Mucho de lo actual habla de ‘cultura’. Un software no es cultura. La herramienta que nos quieren vender –o ya nos vendieron- no es cultura. Cultura significa que las personas están involucradas. Sinceremos nuestra cultura –sobre todo de servicio.
    • Tengamos cuidado con las ‘tendencias’. Identifiquemos y aprovechemos lo bueno. No se trata de utilizar palabras o términos de moda, o de aplicar por aplicar tecnología para vernos ‘a la vanguardia’.
    • Evitemos procesos / procedimientos redundantes o duplicados, prioricemos, establezcamos objetivos claros y medibles, solapamiento de funciones, proyectos innecesarios o de poco valor real, cosas que no funcionen, erremos rápido pero aprendamos, dejemos de vivir en el pasado.

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